Un equipo internacional de científicos analizó los movimientos y las posturas corporales que adoptan las personas a lo largo del día y descubrió que, literalmente, cualquier actividad, e incluso acostarse temprano, es mejor que permanecer sentado en un mismo sitio.
Un estudio realizado por expertos refuerza el consejo de que incluso un pequeño cambio en la actividad puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular. Los científicos subrayan que la intensidad del movimiento desempeña un papel muy importante.
En concreto, los investigadores señalaron que el mayor beneficio puede obtenerse sustituyendo el permanecer sentado por una actividad de moderada a vigorosa, ya sea correr, caminar a paso ligero o subir escaleras; básicamente, cualquier actividad que acelere el ritmo cardíaco y obligue a la persona a respirar con más frecuencia durante al menos unos minutos.
Para comprender mejor la relación entre los distintos tipos de movimiento, los científicos combinaron datos de seis estudios diferentes en los que participaron más de 15.000 personas. Estudiaron el impacto de distintas actividades, como estar sentado, de pie, la actividad ligera y moderadamente vigorosa y el sueño, en la salud del corazón.